jueves, 24 de septiembre de 2009

Autobiografía (Florencia Torroba)


Nací el 30 de junio de 1992 por Avellaneda hace 17 años, mi viejo siempre me hizo de

independiente. Será que en mi edad de absorber vivi con mi viejo y por eso soy media

varonera...pero en fin, soy lo que soy, y me gusta ser asi."

Toda mi vida fue de un lado a otro. Constantemente me mudé de departamento, de casa, de barrio. Pero lo mas duro, fue irme a vivir a Berazategui.

Crei que eso iba a ser para siempre. Hasta que tres años despues, volví a Capital Federal. Mi viejo me cuidaba en Berazategui. Yo tenia apenas 8 años. Pero para mi, Gba era una tortura... Tenia pocos recursos, me sentia mal viviendo alla!.

Cuando por fin me mudé a Capital nuevamente, estuve viviendo con mi vieja, mis tíos y mi abuela en Palermo.

Mi familia siempre alquilo en Palermo, pero un día, tuve que irme del barrio. Me fui a Congreso. Vivi alla 1 año. Y despues volvi a Palermo, donde estoy actualmente.

Autobiografía (Lucía Franco)



No sé que poner!!!...Soy Lucia A. Franco, Nací el 23 de abril de 1993 en Cap. Fed., La Paternal, en la clínica La Esperanza, me embola escribir sobre mi vida, pero lo tengo que hacer por la nota repetí 1° año y 2° año así que es hora de sentar cabeza y empezar a estudiar...
No tuve una buena infancia pero lo superé, por culpa de mi padre que tenía una adicción con el alcohol por culpa de esa adicción surgió la separación de mis padres cuando tenía 10 años, pero lo superé porque entendí que no podés estar con alguien que no querés y que te hace mal a vos y a tu familia...
Mi primaria fue buena tampoco no tenia todo 10 pero aprobaba, tenia un grupo muy bueno pero éramos los peores, pero nos tenían que entender éramos chicos!
No creo mucho en el amor hacia un hombre o chico como quiera llamarlo, no creo que en el amor verdadero, será por lo que le pasó a mi madre?, no sé porque, porque a esta edad todos están enamorados, seré rara? aunque todos me dicen que estoy loca, es normal? yo creo que es mi forma de ser!
Siento que mi vida personal es un desastre como mi cartuchera, porque no tengo lápiz ni lapicera!
ES MUY RARA ESTA BIOGRAFIA, PORQUE SALTO DE UN TEMA AL OTRO, PERO NO ME IMPORTA PORQUE SOY ASI!!!...
Odio cuando me mienten en la cara y saben que se que es mentira, odio a los bosteros, odio a Martín Palermo, odio los falsos, odio a los chicos de mi edad que se hacen los vivos, odio a los corruptos y a la política, es mentira yo no odio solamente me disgusto o no me caen bien!
Amo a River Plate, Amo el fútbol, Amo como juega Messi y Tevez, Amo el periodismo, Amo al Bulldog Francés Amo las pastas, Amo la comida China, Amo a Santiago del Estero, Amo los 40° que hace en verano, Amo a mi mejor amiga Micaela, Amo a mi familia, no sé que tiene que ver, pero creo que en un biografía tiene que estar no?
Tuve un gato medio loco que hacia pis en el inodoro, aunque no me crean, si hacia pis en el inodoro, pero como todos tenemos un principio y un fin, no?!
La vida hay que disfrutarla, tenemos que conquistar muchas cosas, no hay que bajar los brazos por mas difícil sea la situación.
Me encantan que me den consejos pero termino haciendo lo que yo quiero!
A algunos no les gusta mi forma de ser porque jamás me quedo callada y si te tengo que decir algo te lo digo por mas que te duela, o porque soy muy molesta, o porque hablo mucho, no soy envidiosa porque no tengo que envidiar los demás,
Antes era indecisa, pero ahora no sé!

Recuerdos de mi vida (Jonathan Arapa)


Yo no voy hacer una autobiografía, las chicas ya contaron muchas así que voy a cambiar un poco con respecto a los demás textos. Voy a contar momentos de mi infancia que me acuerdo o que hallan sido importantes para mí…

Lo primero que se me viene a la mente es la primera vez que mi mamá me llevo a la cancha del club de mis amores, el Club Atlético Boca Juniors. Recuerdo que fue un día jueves y era un partido contra un equipo chileno, ese día mi mamá me había prometido toda una semana seguida que me iba a llevar a la cancha y cuando llegó el jueves en buenos aires había un terrible diluvio, mi mamá no quería ir porque decía que nos íbamos a mojar demasiado y después me iba a resfriar, en ese momento me empaqué y empecé a llorar tanto que al final mi mamá me terminó llevando a la cancha, ese día Boca ganó por tres a cero y yo volví a mi casa todo mojado pero contento

Otro momento que recuerdo es el día que tomé la comunión, me acuerdo que mi mamá había salido a comprar las tarjetitas para entregarle a mis compañeros de catequesis y yo me tenía que bañar pero me quede dormido y cuando ella llegó apurada porque se nos había hecho tarde me encontró a mi durmiendo y me retó.

Ese día fui el ultimo de mis compañeros en llegar a la misa, cuando llegue todos me estaban esperando para que comenzara la comunión. Después de que termino todo fui con mi familia a cenar a un restaurante y ese día recibí mucha plata.

Este es otro momento del cual me acuerdo siempre pero siempre y creo que no me voy a olvidar nunca pero nunca en mi vida, y es el día que termine séptimo grado y me fui de viajes de egresados con mis amigos… creo que fue el mejor viaje que hice en mi vida , todo empezó un diez de diciembre de dos mil siete, creo que esa es la fecha exacta… bueno cuestión que ese dia en mi ex colegio se llevo acabo el acto de egresados con los dos séptimos, los padres y familiares de los alumnos, las autoridades del colegio y los profesores de ese entonces .después de que nos entregaran los diplomas a mi y a mis compañeros a la salida del colegio empezamos a tirarnos huevos y harina en frente del colegio , muy buena guerra entre todos nunca me voy a olvidar.

Después de esa guerra al dia siguiente nos tuvimos que levantar muy tempranito porque en frente del colegio nos esperaba el micro que nos iba a llevar a Córdoba!

Recuerdo que cuando nos estábamos yendo estaba triste porque uno de mis mejores amigos no pudo viajar por que estaba enfermo, fue muy feo pasar por eso pero cuando hable con el me puse mejor porque me dijo que la pasara lo mejor que pueda y que disfrutara por el… en ese viaje de egresados no pude haberlo pasado mejor de lo que la pase, conocí una banda de amigos, viajamos junto con otro colegio el Juan Larrea…

Que lindas eran las chicas de ese colegio, bueno paso a contar momentos de ese viaje, visitamos miles de lugares el que mas me gusto fue el cristo redentor que creo que esta en villa Carlos Paz, otro de los lugar que me encanto fue pekos un lugar algo así como una mezcla de zoológico y parque de la costa… bueno el que halla ido sabe de que hablo. Un momento que también me gusto mucho fue el día que salimos a bailar, muy linda noche con todos los pibes, un levante de aquellos jajaja. Ah un detalle que no conté en ese viaje de egresados conocí a quien hoy es mi novia, esta personita se llama Sabrina Maillen Roa. Bueno voy terminando de contar momentos de mi vida ya estoy cansado, voy a ver el partido de Del Potro que esta en el quinto set contra Federer y va ganando dos puntos a cero.

Espero que les guste estos momentos de mi vida aunque sea que se rían un poco.

Aunque no creo que alguien lo lea todo.

martes, 22 de septiembre de 2009

El verano del cohete (Ray Bradbury)


obra de maggie de koenigsberg



ENERO DE 1999
El verano del cohete

Un minuto antes era invierno en Ohio; las puertas y las ventanas estaban cerradas, la escarcha empañaba los vidrios, el hielo adornaba los bordes de los techos, los niños esquiaban en las laderas; las mujeres, envueltas en abrigos de piel, caminaban torpemente por las calles heladas como grandes osos negros. Y de pronto, una larga ola de calor atravesó el pueblo; una marea de aire tórrido, como si alguien hubiera abierto de par en par la puerta de un horno. El calor latió entre las casas, los arbustos, los niños. El hielo se desprendió de los techos, se quebró, y empezó a fundirse. Las puertas se abrieron; las ventanas se levantaron; los niños se quitaron las ropas de lana; las mujeres se despojaron de sus disfraces de osos; la nieve se derritió, descubriendo los viejos y verdes prados del último verano.
El verano del cohete. Las palabras corrieron de boca en boca por las casas abiertas y ventiladas. El verano del cohete. El caluroso aire desértico alteró los dibujos de la escarcha en los vidrios, borrando la obra de arte. Esquíes y trineos fueron de pronto inútiles. La nieve, que venía de los cielos helados, llegaba al suelo como una lluvia cálida. El verano del cohete. La gente se asomaba a los porches húmedos y observaba el cielo, cada vez más rojo. El cohete, instalado en su plataforma, lanzaba rosadas nubes de fuego y calor. El cohete, de pie en la fría mañana de invierno, engendraba el estío con el aliento de sus poderosos escapes.
El cohete creaba el buen tiempo, y durante unos instantes fue verano en la tierra.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Autobiografía (Laura Kisel)


Nací el 1ro de junio en un invierno, me dijeron que nací a las 6:46 de la mañana, y dicen que mi personalidad coincide mucho con géminis. Me dijo mi mamá que yo caí de sorpresa, y no estaba previsto otro hijo más. Pero que mis hermanos por suerte no celaban porque al ser la tercera, ya no era que tenia toda la atención, si no la cosa era repartida.

Mis dos abuelos fallecieron muy temprano, así que no pude conocer a ninguno. Mi abuelo paterno falleció cuando mi hermano apenas era un bebé, y falleció en Alemania (su lugar de origen), Mi abuelo materno, apenas murió cuando mi mamá tenía alrededor de 20 años.

Con un mes de diferencia, una perdida grande como mis dos abuelas yo tuve, ambas, tenían problemas cardiacos. Las perdí a ambas en un otoño hace varios años, tan solo con 6 años, y pocos recuerdos de ellas, atesoro el hecho de que me amaban, y me cuidaban, cada día de mi vida las tengo presentes y las extraño cada vez mas. Una vez mas quiero sentir el calos de sus brazos. Ya se cumplen 9 años de esta perdida…

Hasta mis 10 años, mi familia y mi casa estaba constituida por cinco personas, en ellas estaba mi papá, mi mamá, diego (mi hermano mayor de 22 años), Paula (la del medio de 20 años) y yo (con 15 años), por ultimo. Mi mamá siendo docente no podía estar mucho en casa, entonces cuando yo tenia apenas tres, mi hermano mayor, nos cuidaba a mi hermana y a mi, el tenia diez años y desde muy chico ya era responsable de nosotras. Mi papá me acuerdo que volvía muy tarde, y ya mi mamá tenia todo hecho, él nos llevaba al colegio, pero no pasaba mucho tiempo con nosotros. Después de 20 años de matrimonio, mi mamá ocupó el lugar de madre y padre, se hizo cargo de dos adolescentes y una “preadolescente”. Mi padre nunca ocupo ese lugar tan importante, es muy ausente al respecto, muchas veces me enojo porque, es como si no supiese que tiene tres hijos de quien cuidar, y la veo a mi mamá que hace muchísimo por nosotros, y a el poco es lo que lo veo (si es que lo veo).

Mi viejo, judío. Mi mamá católica. Por ello, decidieron que hasta no teníamos la edad suficiente, y la decisión propia de que nos bautizáramos, quedaron en que nosotros elijamos que es lo que queríamos. Todos los 7 de agosto yo la acompañaba a mi mamá a la parroquia san Cayetano (el 7 de agosto es el día patrono de san Cayetano) y en el 2006 había una inscripción para que después de 10 meses de catequesis, tomabas el bautismo, la comunión y la confirmación. Le pedí a mi mamá que me inscribiera, y en el 2007 los 3 sacramentos tomé. A la semana siguiente me inscribí en la “Acción Católica” desde ese momento que comparto todos los sábados a la tarde con pibes increíbles, que siempre nos apoyan en todo. Es increíble el grupo hermoso de amigos que tengo ahí. Con ellos fui a un campamento increíble en Tandil el año pasado, y aprendí a convivir en carpa, y con lo menos, y nos enseñaron a valorar todo lo que tenemos, lo cual es muchísimo, y fue experiencia INCREIBLE! Durante 10 días con barro, carpas, y muchísimas caminatas. Sin muchas palabras, la voy terminando.

Finalizando cuento, que hace unos meses cumplí los 15 (la foto es de ese día, asombroso que tengamos una foto de los 5) Dentro de un mes, hago la fiesta, lo cual me mantiene impaciente y muy ocupada últimamente, y muy feliz, no hay palabras para definir lo que siento por dentro, pero tan larga con este tema no la puedo hacer…



sábado, 12 de septiembre de 2009

Autobiografía (Tiffany Mori)


No recuerdo muy bien mi niñez.
Solo sé que siempre contaba con el amor de mis padres, de mi hermana y de mi primo que desde chico vivía con nosotros...
Aunque a veces, me sentia mal, sola y triste.
Papá trabajaba todo el día, mamá también, y mi hermana Susi y mi primo, siempre andaban de un lado para el otro. Con ellos me llevo 4 años de diferencia, nunca entendí porque siempre me hacían a un lado.
Al pasar los años, surgían discusiones con Susi, mi primo siempre la defendia a ella, y mi papá a mí.
Me di cuenta que ellos se ponían celosos porque él demostraba más afecto por mí, que por ellos...
Con el tiempo todas las peleas las fuimos superando. Todo era distinto. Tenía mas comunicación con ellos, Aunque los problemas en casa nunca acabaron..
Esta vez era mi papá que hizo que nuestra familia se fuera distanciando cada vez más, nunca me hubiera imaginado que el amor que se tenían mis padres se iría muriendo con el trancurso de los días, eso me afectó mucho, pero lo fui superando...

Estos últimos años, fueron muy agradables. Se solucionaron los problemas entre mis padres, gracias a Dios, ahora estan juntos y muy felices.

Diciembre, un mes en el que mi familia siempre esta unida, la navidad, un hermoso día en el que usualmente nos reunimos en mi casa o la de mis tíos y contamos cuentos, comemos de todo y siempre una sonrisa en nuestro rostro.

No me importa el futuro, vivo el presente, por que el día de mañana nadie sabe que es lo que nos pueda pasar.

Autobiografía (Alejandra Saarva)

Nací en San Vicente, Misiones un 20 de febrero, hasta los cinco años viví y luego por un problema de asma alérgica tuve que venir a vivir a Bs. As. debido a mi alergia a la tierra colorada. El vivir en Misiones fue lo mejor.

Cuando tenía cuatro años tenía una perra llamada Pinki con la cual dormía la siesta en su casa de perro. Otro episodio de mi infancia fue cuando tenia tres años y me estaba hamacando en una hamaca paraguaya y mi mamá me miraba sentada desde una silla bastante lejos de entonces en un momento dejé de hamacarme y ella se acercó a mirar que pasaba .Cuando me miro vio que tenia en la oreja una araña muy grande, se asusto tanto que le dio un golpe a la araña que se reventó contra la pared.

En parte nuestra llegada a Bs. As fue por queno había colegios para mi hermano que es sordo entonces también fue un poco por eso. Cuando llegamos empezaron a buscar colegios y bueno encontraron un buen colegio donde yo empecé preescolar ,mi hermana cuarto grado y mi hermano en otro colegio empezó quinta sección ya que los colegios para sordos se dividen en secciones.

A mi en particular me costaron mucho los primeros meses de jardín ya que no estaba acostumbrada pero luego me adapté y estuvo bien, y me hice de muchos buenos amigos.

AUTOBIOGRAFÍA AUTORIZADA (Alma Ríos)



Según dicen, es muy importante tener el valor de vivir los propios sueños. Por eso, antes de escribir, me voy a dormir una pequeña siesta. Si se puede decir que una siesta es a las 7 de la tarde. Me acuesto con la pregunta: qué pondría poner en mi biografía?

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

Me desperté y todavía no se qué diría. Aunque muchas frases sueltas se me vienen. Pero debería ordenarlas. Y también mi cuarto…

Me puse a ordenar distintas partes de mi cuarto, que es muy pequeño, y me encontré con FOTOS!!!!!, y me dije: era con fotos…..

Y se me hizo todo más fácil.

Nací un 27 de enero de 1995, a las 9:15.

En algún hospital que no me acuerdo el nombre, pero queda en capital federal. Soy hija única.

La mayor parte de mi familia vive en Tucumán, en Santa Fe y en San Juan. Son muchos y conoceré a un 10 por ciento de ellos.

En mi infancia estuve mucho con mi mamá y con mis abuelos, mi papá no estuvo muy presente.

Viví con mis abuelos y mi tío 3 años en Martínez, era chica y nada me preocupaba mucho, estaba todo el tiempo imaginándome cosas y jugando a las muñecas. Después me mudé con mi mamá a Congreso de donde tengo los mejores recuerdos, amistades y vecinos copados.

En mi ex casa de Congreso el encargado del edificio me regaló su gato (porque su esposa quedó embarazada) Toto pero le cambie el nombre a Otto. Este gato es un poco loco, gordo y cariñoso.

Siempre en mi casa estaban unos amigos que son como hermanos y jugábamos y saltábamos y molestábamos al vecino (era uno de los copados).

Este ex vecino tiene una hermana que es una grosa! En mi vida ella cumplió el rol de amiga, hermana, prima, tía y muchos otros roles.

A mediados del 2007 me tuve que mudar de Congreso es difícil explicar el porque, así que no lo explico. Me mude a Villa Crespo, en un edificio en el que NO hay vecinos copados.

Y ya termine mi autobiografía, debe de haber un montón de cosas más para poner, pero me cansé y me voy a dormir de vuelta otra siestita

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ :)

Alma.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Autobiografía (Cristela Tonnelier)



Nací un 11 de agosto, en un invierno en el que las personas se sentaban frente a sus chimeneas con su libro y su chocolate caliente a leer, lo cuál resultaba reconfortante.
Siempre me perjudico que mi cumpleaños sea en pleno invierno. Era difícil festejarlo porque siempre hacía mucho frío.
Luego del año y medio mi mamá tuvo otra hija, o sea, mi hermanita. La menor. Yo estaba celosa. Aún lo estoy, a veces.
Cuatro hermanos en total, más mis dos papás, una familia enorme. Todos nos queríamos, eramos una familia unida.
En abril de 1998 mi padre falleció de un cáncer pulmonar. Ahí fue cuando mi familia se partió en dos. Mi hermano, el más grande, era un liberal, hacía lo que quería, siempre. Llevaba a la novia a dormir a casa y nos trataba como a él le daba gana, siempre de mal modo, nada simpático. El que viene después, bueno..él también. El hacía lo que quiera, le iba mal en el colegio y era un rebelde. Mi hermana y yo siempre tratábamos de transmitirles paz, amor para que nos volvamos a unir, pero después nosotras dos nos separamos y desde ahí siempre nos peleábamos.
Llegué a estar dos días como máximo peleada con ella, pero era triste, claro. Mi mamá trabajaba todos los días desde las nueve de la mañana hasta las 12 de la noche, prácticamente. Nos crío también Maida, una gran amiga y compañera casi de nuestra edad. Cuidaba de nosotros día y noche. También hacía lo que podía.
Después de un tiempo, nuestra familia se iba uniendo de a pedacitos. Cada día era otro día más de felicidad. Mi mamá empezó a salir con el hermano de una gran amiga, y desde ahí nunca más se soltaron. El no es muy simpático. A veces sí, solo que le cuesta demostrarlo ya que no le gustan los niños. Y después desde ahí toda mi vida fue normal, tuve mis obstáculos pero los pude pasar. Y ahora soy una simple adolescente tratando de mejorar lo más posible cada día.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Anotaciones para una autobiografía (Olga Orozco)

Con sol en Piscis y ascendente en Acuario, y un horóscopo de estratega en derrota y enamorada trágica, nací en Toay (La Pampa), y salí sollozando al encuentro de temibles cuadraturas y ansiadas conjunciones que aún ignoraba. Toay es un lugar de médanos andariegos, de cardos errantes, de mendigas con collares de abalorios, de profetas viajeros y casas que desatan sus amarras y se dejan llevar, a la deriva, por el viento alucinado. Al atardecer, cualquier piedra, cualquier pequeño hueso, toma en las planicies un relieve insensato. Las estaciones son excesivas, y las sequías y las heladas también. Cuando llueve, la arena envuelve las gotas con una avidez de pordiosera y las sepulta sin exponerlas a ninguna curiosidad, a ninguna intemperie. Los arqueólogos encontrarán allí las huellas de esas viejas tormentas y un cementerio de pájaros que abandoné. Cualquier radiografía mía testimonia aún ahora esos depósitos irremediables y profundos.

Cuando era chica era enana y era ciega en la oscuridad. Ansiaba ser sonámbula con cofia de puntillas, pero mi voluntad fue débil, como está señalado en la primera falange de mi pulgar, y desistí después de algunas caídas sin fondo. Desde muy pequeña me acosaron las gitanas, los emisarios de otros mundos que dejaban mensajes cifrados debajo de mi almohada, el basilisco, las fiebres persistentes y los ladrones de niños, que a veces llegaban sin haberse ido.

Fui creciendo despacio, con gran prolijidad, casi con esmero, y alcancé las fantásticas dimensiones que actualmente me impiden salir de mi propia jaula. Me alimenté con triángulos rectángulos, bebí estoicamente el aceite hirviendo de las invasiones inglesas, devoré animales mitológicos y me bañé varias veces en el mismo río. Esta última obstinación me lanzó a una fe sin fronteras. En cualquier momento en que la contemple ahora, esta fe flota, como un luminoso precipitado en suspensión, en todos los vasos comunicantes con que brindo por ti, por nosotros y por ellos que son la trinidad de cualquier persona, inclusive de la primera del singular.

En cuanto hablo de mí, se insinúa entre los cortinajes interiores un yo que no me gusta: es algo que se asemeja a un fruto leñoso, del tamaño y la contextura de una nuez. Trato de atraerlo hacia fuera por todos los medios, aún aspirándolo desde el porvenir. Y en cuanto mi yo se asoma, le aplico un golpe seco y preciso para evitar crecimientos invasores, pero también inútiles mutilaciones. Entonces ya puedo ser otra. Ya puedo repetir la operación. Este sencillo juego me ha impedido ramificarme en el orgullo y también en la humildad. Lo cultivé en Bahía Blanca, junto a un mar discreto y encerrado, hasta los dieciséis años, y seguí ejerciéndolo en Buenos Aires, hasta la actualidad, sin llegar jamás a la verdadera maestría, junto con otras inclinaciones menos laboriosas: la invisibilidad, el desdoblamiento, la traslación por ondas magnéticas y la lectura veloz del pensamiento.

Mis poderes son escasos. No he logrado trizar un cristal con la mirada, pero tampoco he conseguido la santidad, ni siquiera a ras del suelo. Mi solidaridad se manifiesta sobre todo en el contagio: padezco de paredes agrietadas, de árbol abatido, de perro muerto, de procesión de antorchas y hasta de flor que crece en el patíbulo. Pero mi peste pertinaz es la palabra. Me punza, me retuerce, me inflama, me desangra, me aniquila. Es inútil que intente fijarla como un insecto aleteante en el papel. ¡Ay, el papel! “blanca mujer que lee en el pensamiento” sin acertar jamás. ¡Ah la vocación obstinada, tenaz, obsesiva como el espejo, que siempre dice “fin”! Cinco libros impresos y dos por revelar, junto con una pieza de teatro que no llega a ser tal, testimonian mi derrota.

En cuanto a mi vida, espero prolongarla trescientos cuarenta y nueve años, con fervor de artífice, hasta llegar a ser la manera de saludar de mi tío abuelo o un atardecer rosado sobre el Himalaya, insomnes, definitivos. Hasta el momento sólo he conseguido asir por una pluma el tiempo fugitivo y fijar su sombra de madrastra perversa sobre las puertas cerradas de una supuesta y anónima eternidad.

No tengo descendientes. Mi historia está en mis manos y en las manos con que otros las tatuaron. Mi heredad son algunas posesiones subterráneas que desembocan en las nubes. Circulo por ellas en berlina con algún abuelo enmascarado entre manadas de caballos blancos y paisajes giratorios como biombos. Algunas veces un tren atraviesa mi cuarto y debo levantarme a deshoras para dejarlo pasar. En la última ventanilla está mi madre y me arroja un ramito de nomeolvides.

¿Qué más puedo decir? Creo en Dios, en el amor, en la amistad. Me aterran las esponjas que absorben el sol, el misterioso páncreas y el insecto perverso.

Mis amigos me temen porque creen que adivino el porvenir. A veces me visitan gentes que no conozco y me reconocen de otra vida anterior. ¿Qué más puedo decir? ¿Que soy rica, rica con la riqueza del carbón dispuesto a arder?