lunes, 2 de noviembre de 2009

La muerte de un diplomático (Florencia Torroba)

El inspector Hunter se encontraba tranquilo en su oficina. Había tenido una noche larga. Un caso difícil. De pronto, el silencio y la tranquilidad fueron irrumpidos por un detective privado de la zona oeste.

-Buenas tardes, inspector Hunter. Mi nombre es Frank Olsen, detective privado de la zona oeste.
-Buenas tardes, y... ¿Qué lo trae por la zona este?
-Estoy buscando a ese detective famoso de esta zona. Ese tal Jackson.
-Bueno, es amigo de mi hija, va a la secundaria con ella, pero... ¿Porqué lo busca?
-¿Secundaria has dicho? ¿Cuántos años es que tiene ese muchacho?
-17 años. ¿Porqué lo pregunta?
-Me han dicho que es el mejor detective de la zona. He venido a retarlo.
-Usted quiere decir...¿Quién es mejorresolviendo casos? ¿No le parece algo... infantil?
-¡Ese tal Jackson me ha rebajado! ¡Todos en la zona oeste lo buscan y está dejándome sin trabajo! ¿Acaso está aquí con usted?

De pronto, entra Liza Hunter. La hija del inspector.

-¿Pero qué para aquí?
-Ah. Tú debes ser Liza. La amiga de Jackson, ¿Verdad?
-Si, pero... ¿Quién es usted? ¿Cómo lo sabe?
-Mi nombre es Frank Olsen. Soy el detective privado de la zona oeste. Estoy buscanco a tu amigo para retarlo en el próximo caso que se presente.
-Pero... Jacky no está aquí. Está de viaje. Me ha llamado por teléfono, tiene mucho trabajo.

En la oficina entra una mujer de aproximadamente 50 años. La mujer necesita los servicios del inspector Hunter.

-Buenas tardes señora. ¿Puedo servirla en algo?
-Inspector Hunter, mi nombre es Grethel Lair. necesito que investigue a la novia de Frederick Lair mi hijastro. Es extraña. Aquí tengo una foto de ella.
-Ya veo. Pero... ¿Qué es lo que tiene de extraño?
-Bueno, su nombre es Engracia Barredos. Hace un año se graduó e ingresó en la universidad de medicina. Quiero que la investigue. Mi hiijastro quiere casarse con ella, y no quiero que lo haga son antes no saber quien es ella.

El detective Olsen le dice: -Claro. Es típico de la suegra. Buscarle un error.

-¿Pero quién es este muchacho entrometido, inspector Hunter?
-Oh, lo siento. Se trata de Frank Olsen, el detective más famoso de la zona oeste.
-Bueno. Quiero que venga a mi casa a hablar con mi esposo sobre el tema.
-¿Porqué no vino su esposo con usted?
-Mi esposo, Charles Lair, es diplomático. Imagínese el escándalo que harían si se enteraran que está consultándo este tema con un detective privado.
-Bien. Iremos ya mismo entonces.

Olsen, Hunter, Liza y la señora Lair se dirigen hacia su casa, donde el inspector Hunter y el detective Olsen irían a sus respectivas misiones. Al llegar a la casa, el mayordomo les abre la puerta.

-Buenas tardes señora Lair.
-Buenas tardes. ¿Mi esposo está en la casa?
-Sí señora. Está en el estudio.

Al subir las escaleras, la señora Lair se encuentra con su suegro.

-Raimond, ¿Qué haces aquí?
-Me llamaste porque querías que te muestre la foto del pez que pesqué el fin de semana, ¿Lo recuerdas?
-Ah, es verdad. Esperame en la habitación de abajo.
-De acuerdo.

En el pasillo, se cruzan con Frederick y Engracia. La señora Lair no recibe bien a su nuera.
Al querer entrar al estudio del diplomático, la habitación estaba cerrada con llave.

-Tengo una copia por aquí, no nos escucha, porque está escuchando música muy fuerte.

La señora Lair abre la puerta. En el escritorio, el señor Lair se encontraba apoyando su mejilla con su mano sobre el escritorio, y había una pila de libros frente a su rostro. La ópera que sonaba estaba demasiado fuerte.
Grethel se acercó a despertar a Charles. Éste cayó al suelo. El inspector Hunter vió que estaba muerto.

-¡No puede ser posible! -Exclamó Hunter-¡Está muerto!

La señora Lair no mostraba ninguna sensación de tristeza. Pero tampoco era posible de que ella lo hubira matado. El cadáver estaba aún tibio. Sus labios, y sus dedos ya estaban morados. De pronto, el detective Olsen observó que tenía un punto rojo tras su oreja. La policía llega, y junto con ella el inspector Vera.

-La única posibilidad es envenenamiento por aire. -Dijo Vera. -El arma es una aguja envenenada.

Olsen le dijo:-El hombre fue encontrado con la mano en su mejilla, pero lo pusieron en esa posición después de haberlo envenenado. Miren sus ojos. Ya están enrojecidos. Es una prueba clara de asfixia, pero no hay señales de estrangulamiento o sofocación, tampoco hay evidencia de que haya sufrido de algún modo.
Sólo queda la posibilidad de que su sistema nervioso se haya adormecido y haya sufrido un paro respiratorio. Se trata de un veneno altamente mortal. A juzgar por el echo de que el cadáver está aún tibio, se llevó a cabo unos 30 minutos antes de que nosotros entremos al estudio. Debe haber sido alguien que esté cerca de este lugar, ya que todas las ventanas y puertas están cerradas por dentro. El único modo de entrar es por la puerta. Dígame señora Lair, ¿quiénes tienen la copia de esta llave?
-Sólo yo y mi esposo.
-Inspector Vera, revise los bolsillos de la víctima.
-Claro. "Los usa bastante apretados" - Pensó mientras buscaba la llave.

La llave salió del bolsillo. La puerta estaba cerrada con llave. El asesino la cerró después de cometer el crimen. Una de las llaves la usó la señora Lair para entrar al estudio, y la otra estaba en el bolsillo del pantalón de la víctima. El asesinato sólo pudo llevarse a cabo de una sola manera.
Con la habitación cerrada. Allí se encontraba pensando por qué de ese modo, a esa hora y en ese lugar. Analizaba las pistas una y otra vez. Finalmente corrió hasta el lugar de los hechos. Miró la escena del crimen y allí observó un detalle hasta entonces inadvertido.

-El crimen se llevo a cabo entre las 15.30 y las 16 hs. - Dijo el detective Olsen.
El inspector Vera interrogó al mayordomo.
-Entre las 15 y las 16 horas usted estaba hablando con un vecino en la entrada principal. ¿Cierto?
-Así es. La señorita Engracia llegó con el señor Frederick un momento antes de que llegase la señora Lair. Ellos quisieron entrar al estudio pero estaba cerrado con llave y el señor Lair no contestó así que bajaron, y llegaron ustedes. El padre del señor Lair llegó como a las 14 hs. Él también intentó ingresar al estudio. Al no poder estuvo hasta hace poco viendo televisión en la habitación de abajo, hasta que llegó la señora Lair.
-Miren.- Dijo Olsen.- Hay muchísimos discos de música clásica. Si bien recuerdo, cuando ingresamos había ópera. Y los libros...ninguno tiene relación con otro. Es como si los hubieran sacado así nomás sólo para hacer una pila.

De pronto, un policía se acerca hacia el inspector Vera.
-Mire esto inspector, hay cinta adhesiva dentro del llavero de la víctima, y tiene una marca en el medio.
-Ya veo...

El detective Olsen corre hacia la habitación de abajo donde estaba el padre del señor Lair mirando televisión, mientras pensaba: "¡Lo tengo!, ¡Ya lo sé todo!". Olsen revisa el tacho de basura de la habitación. Adentro, había un sedal de pescar enrrollado, y enhebrado a una aguja.

-Aquí tengo la prueba, miren lo que saqué del tacho de basura de la habitación de abajo. Las ventanas estaban cerradas. La única manera de entrar era por el orificio de abajo de la puerta.
-Pero, estaba cerrada.- dijo la hija del inspector Hunter. -¿Insinúas que pudo meter la llave de regreso hacia su bolsillo por debajo de la puerta?
-Después de que lo mataron, le robaron la llave. Con un sedal enhebrado a una aguja pegada al llavero, pudo cometer el crimen. Después lo puso en la posición en que lo encontramos. Tomó los dos extremos del sedal, y los pasó por debajo de la puerta. Luego cerró con llave, y la pasó por debajo de la puerta tirando por uno de los extramos, hasta que entrase al bolsillo. Y miren. -Dijo recreando los hechos- Si tiro un poco, el hilo se rompe, y así la habitación queda completamente cerrada, con la llave adentro y el hilo afuera.
-¡Increíble!- Exclamaron los inspectores Vera y Hunter.
Olsen continuó diciendo:-El asesino tardó unos 5 o 6 minutos para atarlo, y el crimen ocurrió entre las 15.30 y 16 hs. La señora Lair queda fuera de sospechas, ya que entró junto con nosotros. Y el mayordomo estuvo hablando con un vecino. Su hijo y su nuera tampoco, ya que estaban en el pasillo y justo llegamos nosotros, no habrían tenido tiempo de hacer nada, ya que habían pasado menos de dos minutos entre su llegada y la nuestra.
Sólo hay una persona sospechosa. Así es. ¡El padre del señor Lair! Cuando usted terminó de asesinar a la víctima, nos encontró en las escaleras, donde bajó a la habitación y tiró allí el hilo, además, usted debe conocer bien el hilo, ya que el deporte que usted practica es la pesca. El sedal es fuerte pero delgado, usted debe haberle dado alguna pastillas para dormir para que al pasar el hilo, el señor Lair no despierte.
-Tiene razón, detective Olsen.-Dijo el padre.-Bien hecho.

De pronto, El detective Jackson ingresa a la habitación afirmando su error al detective Olsen.
-Es imposible que haya sido así.
-¿¡Jackson!? Por fin te conozco en persona.
-La llave estaba dentro del bolsillo de la víctima, pero cuando recreaste el echo poniéndolo en el bolsillo del inspector Vera, la llave pasó porque estaba sentado. La llave pasó porque el pasaje del bolsillo se hace angosto y al ser el inspector Vera una persona obesa es más fácil meterlo. Fíjate bien. La llave y el llavero nunca hubieran podido pasar juntos, el asesino coloco la llave en el bolsillo no con el sedal, sino con la mano. El sedal y la aguja eran sólo una trampa para que parezca que fue asesinado de esa manera, y culpar a su padre de algo que no cometió.
-Pero él mismo acaba de declararse culpable.
-Aún no sé por qué razón lo hizo. Pero el no fue quién lo mató. Si revisas los tachos de basura de todas la habitaciones, verás que hay sedales y agujas en todos, así, sea donde sea que el padre fuese, pasaría por quién lo arrojó allí.La habitación estaba cerrada por dentro. Pero este fue el verdadero truco: El asesino puso la ópera a todo volumen para disimular el sonido de la queja del diplomático al pincharlo con la aguja envenenada. Los libros puestos frente a su rostro eran para que no se pueda ver su cara de dolor al recibir el pinchazo.
-Pero...¿De quién debían ocultar el rostro de dolor?
-De ustedes. De los que entraron a esta habitación.
-¿Quieres decir que estaba vivo cuando entramos?
-Así es. Después de que entraron al estudio, la primera en acercarse fue la señora Lair. ¡Ella es la asesina! El diplomático estaba dormido, ya que ella le dió pastillas para dormir, y la víctima murió al instante cuando la esposa se le acercó y disimuladamente le clavó el veneno. El sedal y la aguja sólo eran trampas como medidas de precaución.
La señora Lair trajo detectives a esta habitación, ya que nadie sospecharía de ella trayendo detectives al mismo tiempo en que lo asesinó. Ella sacó la aguja envenenada de su propio llavero. Fíjense, es igual al del esposo, se abre al medio. ¿No es así?

El inspector Hunter lo abrió y notó un zurco en su llavero, donde había estado la aguja.

-Así es. No tiene caso ocultar que yo lo asesiné.
-Pero ¿Porqué?
-Por aquella foto. -Dijo Jackson señalando una en el estante.-Miren, esta es la señora Lair de joven. ¿No se parece mucho a alguien?
-¡Claro!-Exclamó Liza.-Jacky tienes razón, es igual a su nuera Engracia, sólo se diferencian en el cabello.
La señora Lair confesó.- Claro. Porque en realidad ella y yo somos madre e hija. Pero... Charles no es su padre. Es de mi primer esposo. Hace 20 años Charles utilizó Patrick Hanks como nombre falso para un chivo expiatorio en un caso de soborno. Mi primer esposo fue el verdadero Patrick Hanks, padre de Engracia. El utilizó ese nombre para que Patrick vaya preso y el pueda quedárse conmigo. Patrick fue arrestado y murió hace 15 años en prisión. Yo estaba desesperada, habían arrestado a mi primer esposo, luego se llevaron a mi hija Engracia a vivir con sus abuelos cuando yo estaba mal mentalmente. Terminé casándome con Charles sin saber cuán mal nacido era. Un día, Frederick le trajo a Charles una foto de Engracia antes de que la conociera. Charles sabía que era mi hija, y se puso como loco. Me contó todo muy enojado, sobre el soborno, y el nombre falso, y su padre fue cómplice de eso, es por eso que dió la confesión falsa de haberlo asesinado, y mi primer esposo, a quien verdad amé murió en la cárcel declarado culpable por un crimen que no cometió. Felicidades detective Jackson. Me has descubierto.

Jackson la miró, mientras que la policía se la llevaba.

-Sé que no estoy en posición de pedirtelo Frederick.-Dijo la señora Grethel- Pero cuida bien de Engracia.
-Así que es por eso que la maltrataba... Para que no descubrieran que Engracia era hija de Grethel.-Dijo Jackson.
-Felicidades Jackson-Dijo Olsen.-Me has ganado.
-Por que la verdad, siempre prevalece.

Fin.

1 comentario:

  1. Gracias por subirlo profe.. quiere saber cuanto tarde en pensarlo y escribirlo? 1 noche.. soy muy fanatica de los policiales. Que tenga buenas vacaciones ;)

    Florencia Torroba.

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